Negación del orgasmo: placer y castigo
¿Sabes ese momento cuando estás bien cerca del clímax, a punto de disfrutar ese preciado orgasmo, pero se cuela un pensamiento en tu cabeza random y lo pierdes? Aunque muchos lo consideren como cortar el rollo, otros, conocedores de BDSM llegan a ser esclavos de esa sensación.
Esta práctica se conoce como negación del orgasmo y es disfrutada principalmente por quienes tienen una relación D/s, sin embargo, tener pareja no es necesario, se puede hacer solo.
En otras palabras, la negación del orgasmo es la entrega consensual de una parte de tu sexualidad a tu compañero/a, quien te estimulará al borde del orgasmo, y detendrá abruptamente toda estimulación para impedir que suceda.
¿Como sumiso/a pierdo mi poder sobre mis orgasmos?
La verdad es que sí, y puede que te dé un poco de miedo si recién comenzaste en una relación D/s. Deberás confiar plenamente en el Amo/a quien te permitirá sucumbir a tus íntimos deseos solo si él/ella lo decide, solo si «Haz sido bueno».
En relación a la sumisión, tal entrega garantiza una intensa conexión con el Dominante, además, intensifica los deseos sexuales logrando mantener un alto nivel de excitación durante un período prolongado.
La espera tortuosa hará al sumiso/a aún más necesitado, caliente y devoto, lo que será útil al Amo/a para imponer órdenes, disciplina, castigos, en fin, dominar.
Dejar el orgasmo fuera de la ecuación permitirá que te centres en encontrar placer en otros detalles y que puedas profundizar en el lenguaje del contacto con la otra persona. Mara Mariño, escritora.
Castigo y recompensa
Pues sí, te digo que es una mezcla entre ambos, haciéndolo realmente intenso. La negación del orgasmo puede ser parte de un castigo, una forma de controlarte y educarte a seguir las órdenes de tu Amo/a mediante una dulce tortura.
Esa espera te hará ansiar cualquier contacto por mínimo que sea, ya que la prohibición puede durar días o semanas e incluir una serie de castigos como masturbarte diariamente con algún juguete y detenerse justo antes de llegar al clímax.
Por tanto, la negación del orgasmo te permitirá explorar con lo que te gusta o con lo que nunca habías intentado, para que conozcas tu propio cuerpo, así como la sensación de estar cerca del clímax. De esta manera, tu Amo/a sabrá el momento exacto en el cual detenerte cuando estén en la sesión.
Solo de tu Amo/a dependerá el roce que tanto ansías, y quién sabe, la posibilidad un orgasmo.
Te explico un detalle, el hecho de que no puedas aguantar más las ganas, no implica la masturbación cuando tu Amo/a no está. Así solo quebrarías la confianza de vuestra relación. Únicamente con su orden podrás hacerlo.
3 tipos principales de negación del orgasmo
Durante esta sesión, la intensidad es lo más importante, no el orgasmo. Lo cual se logra haciendo que el cuerpo experimente un placer intenso mediante la estimulación, junto a momentos sin estimulación. Dentro de los tipos de negación del orgasmo se encuentra:
- Negación completa: se prohíbe el orgasmo, así como otras actividades sexuales y masturbación.
- Negación parcial: es el periodo de estimulación prolongado mediante juguetes, masturbación y otras actividades sexuales que acercarán al orgasmo, pero el sumiso/a evitará tenerlo completamente, hasta que se lo permitan.
- Orgasmo arruinado: cuando el orgasmo es inminente, se frena la estimulación o se cambia de método para que este sea insatisfactorio y el sumiso siga excitado.
Formas de practicarlo
Debo decir que no todas las parejas están dispuestas a ello, conlleva confianza y entrega, pero en caso de que deseen intentarlo, aquí les dejo algunas formas:
- Juguetes sexuales: pueden usarse debajo de la ropa cuando el Amo/a ordena masturbarse diariamente. Tal es el caso de clips para clítoris, anillos para pezones, plugs anales, bolas de geisha, etc.
- Bondage: se puede sumar perfectamente a la práctica para amarrar las manos y evitar la masturbación, así como las piernas, pues las mujeres pueden llegar al orgasmo apretando sus muslos juntos. Por tanto, las barras separadoras, así como cuerdas o shibari son una buena opción.
- Humillación: en ese momento de vulnerabilidad y excitación, diferentes formas de humillación pueden utilizarse recordando que el poder es del Amo/a. Por ejemplo, en la súplica por un orgasmo, el sumiso/a estará tan desesperado y excitado que cumplirá todo lo que le ordenen con tal de sentir el menor roce.
- Cinturones de castidad: estos cinturones de cuero o metal poseen una banda alrededor de la cintura y entre las piernas para evitar el roce. Son bastantes similares a los arneses y pueden tener consoladores internos, si lo que se busca es una estimulación constante. En caso de un uso prolongado, cuida la higiene.
- Jaulas: estas son un poco más sádicas ya que se ajustan sobre un pene blando, evitando su total erección, ya que empujará contra la jaula y no crecerá. La mayoría de los dispositivos de castidad para hombres no poseen arneses, pero algunos tienen un estilo arnés / correa.
- Otros juegos: cuando ya una pareja domina esta práctica, se pueden incorporar otros juegos como orgasmos programados, orgasmo bajo comandos y algunos retos, aunque ya esto pertenece al control del orgasmo. Pss, este blog tiene algunas buenas ideas, para si deciden mezclar un poco.
La negación permanente del orgasmo es una experiencia intensa, rara y única que garantizará un vínculo profundo y poderoso. Te recuerdo que la confianza en tu Amo/a y el consenso ante esta práctica son fundamentales. En caso de que seas principiante y te parezca muy difícil, tómate un tiempo, practica cuando estés solo, niega tus orgasmos. Si no lo eres, recuerda portarte bien, haz caso a tu Amo/a, tal vez te merezcas un orgasmo hoy.