La mazmorra en el bolsillo. El fenómeno del FINDOM y FINFET
Es posible que en los últimos años en más de una ocasión se hayan cruzado con términos relacionados con el findom, sin saber de qué se trataba. La expresión ha sido tan explotada, que su concepto se ha ido diluyendo en las redes poco a poco. Sus directrices y guías de seguridad están ocultas en montañas de información falsa e inútil.
Hoy, haré todo lo posible por aclarar las grandes dudas referentes a lo que parece una novedad en el mundo, a pesar de no serlo.
Hablando un mismo idioma
La mejor manera de asegurar una comunicación efectiva es estar en la misma página, desde el punto de vista conceptual. Así que antes de levantar la casa, pongamos los cimientos.
Dominación financiera
Financial domination en inglés, findom para abreviar. Dentro del BDSM, es la práctica en la cual el sumiso cede el control de su patrimonio económico a su dominante. Es una forma de intercambio total de poder, donde el placer está en controlar o ser controlado financieramente. El beneficio económico puede ser inexistente.
Las partes involucradas pueden o no ser a su vez, fetichistas financieros.
Fetichismo financiero
Excitación o atracción sexual que obtiene una persona, por complacer a la otra parte, desde el punto de vista financiero. La complacencia puede ser en forma de tributos monetarios per sé o con regalos.
El fetichista financiero sumiso, puede dar su dinero a dominantes profesionales, vocacionales o a personas no vinculadas al BDSM, sin que esto suponga un problema inicial.
Tratado por siglos como una extensión de la virilidad y la capacidad humana de proveer seguridad hasta cierto punto, el dinero está tan arraigado en la esencia del ser humano que se ha vuelto el símbolo de poder definitivo. El control sobre él o sobre las personas que lo controlan, transfieren ese poder a un lado u otro.
Mientras nadie estaba mirando
La dominación financiera siempre ha existido tanto dentro de la comunidad BDSM, como en el mundo vainilla. Cada uno con un enfoque hacia el dinero muy particular, sin desvariar mucho del concepto general de dominación. Sin embargo, asociada a la era de la informatización hubo una agudización de la crisis financiera y por consiguiente, al estrés asociado a las finanzas.
Poco tiempo después, la comunidad virtual de dominatrices financieras se disparó. El findom se popularizó como la solución mágica para sobrellevar, sino salir, de la crisis económica. En especial en países como España, Reino Unido y Estados Unidos de América, donde la crisis económica dejó una huella profunda.
Palabras como findom, finfet, paypigs, cashmeet, entre otros, plagaron las redes. Mujeres aclamando ser dominatrices financieras. Hombres llamándose a sí mismos sumisos financieros con ganas de complacer a una diosa digna.
En un parpadeo y bajo la mirada perpleja del mundo, el findom se volvió algo más.
Al realizar una búsqueda rápida de ejemplos de dominación financiera, se describe un rol sumiso, casi exclusivamente masculino con un fetiche financiero, denominado cerdo pagador (entre otros pintorescos apodos de los cuales hablaremos más adelante) y su contraparte femenina, que ejerce como dominante profesional.
De esto se podría inferir que:
- Todos los sumisos financieros son cerdos pagadores.
- El findom es exclusivo de la dominación femenina.
- Todo findom es dominación profesional, aunque no todos los dominantes profesionales ejerzan dominación financiera.
¿Todos de acuerdo? Espero que no. Porque esa definición, es una de las causas de la mala representación que tiene esta práctica y la confusión ascendente al respecto.
Sumisión financiera
Todos los arquetipos de este rol están ocupados por personas adultas y consensuadas.
Se consideran sumisos financieros aquellas personas, con o sin un fetichismo financiero, que ejercen un rol sumiso dentro de una dinámica asociada al findom.
Cerdo pagador (paypig en inglés), también conocido como pagafantas, es un sumiso con un fetichismo financiero, que ha consentido en servidumbre económica. Cashmeet se suele utilizar como un sinónimo, ya que hace referencia a la función de “cajero automático” que puede adoptar el sumiso. Su gratificación está en la entrega de tributos, lo cual constituye su expresión máxima de entrega y adoración.
De la mano, pero no revueltos
Si bien la dominación financiera constituye una herramienta más que eficaz para la subyugación por parte de las domes -en especial si de sumisos masculinos se habla- no se limita a este modelo. Esto significa que la única cara del femdom no es el findom, ni viceversa.
Fetiche lucrativo
Cuando se habla de dominación profesional, se suele hacer uso indiscriminado de los términos dominatrix, prodom/me e incluso de trabajadores sexuales. Esto se vuelve más evidente cuando incluimos el componente monetario a la mezcla.
Las dominatrices son dominantes vocacionales que reciben pago por sus servicios, los cuáles pueden incluir pero no están limitados, al contacto sexual con los clientes. Los prodom/me, son dominantes profesionales que reciben pago por sesión y no incluyen contacto sexual directo de forma habitual.
Se considera trabajador sexual a toda persona adulta, en pleno ejercicio de sus facultades, libre de coerción, con mutuo consentimiento que ofrece servicios sexuales a cambio de remuneración.
Con la revolución sexual, llegó el análisis de la sexualidad como un proceso biopsicosocial, ilustrando que la exploración sexual iba más allá del coito. ¿A qué viene esto? A que tomando esto como referente, algunos de los elementos de una sesión conducida por un prodom/me o un dominante vocacional, pueden considerarse un servicio sexual y por ende, un trabajo sexual.
Sin eso ni aquello
Algunas dinámicas suelen incorporar el findom, sin la existencia de fetichistas financieros sumisos ni dominantes profesionales en cualquier extremo: Amos y esclavos, Daddies/Mommies y pequeños, Cuidadores y pequeños, Dinámicas de 24/7.
Antes de la incorporación de esta práctica a cualquier dinámica, la negociación del alcance del control financiero, es inviolable. Se deben plantear los límites, posibilidades y expectativas alrededor de la misma.
Por los principios del BDSM, los verdaderos dominantes siempre velaran por la seguridad de sus sumisos. Esto incluye el respeto y/o inversión de los ahorros de los sumisos, lo cual asegura un respaldo para el mismo, de no funcionar la relación o ante la ocurrencia de imprevistos mayores.
Como puede ser:
- Los dominantes proveen todo el apoyo financiero para cubrir las necesidades de su esclavo/sumiso mientras ellos ejercen sumisión 24/7.
- Los cuidadores prohíben el trabajo de sus pequeños, reforzando así su rol.
- Implementación de mesadas con aprobación de gasto u opinión final con respecto al objeto del gasto.
- El sumiso puede ser el de mayor ingreso y el rol dominante, por las razones que fuesen, adoptar el rol de amo de casa, haciéndose cargo de la administración del hogar y las finanzas domésticas.
- El sumiso puede ser multado monetariamente por comportamiento indebido.
- En las dinámicas BDSM que coexisten con vida marital, se puede incluir el control de los pagos de servicios básicos como una forma de findom. La dominación financiera no está limitada por el género de sus practicantes, su categoría profesional dentro de la comunidad de BDSM ni sus ingresos financieros. Es tan versátil como la creatividad les permita hacerla.
Ahora dilo en vainilla
Se dice que el movimiento de poder en las relaciones convencionales, es horizontal. Es decir, existe un equilibrio entre el poder que ostenta cada miembro de la relación.
Hace más de siete décadas atrás, a pesar de que a la cabeza de la mesa se sentaba el hombre, con su rol de proveedor, la mujer tenía igual valor.
Esto se debía a su rol como ama de casa, cuya ocupación principal era el hogar. Trabajo reproductivo que incluía la crianza y educación de la prole, la gestión de tareas domésticas, distribución y control de actividades tanto intra como extrafamiliares y, atentos a esto, la administración total o parcial del presupuesto familiar.
Con el decurso del tiempo, llegó la revolución de género agarrada de la sexual. Los roles se movieron a un lado, luego a otro y de pronto, nos encontramos en un nivel superior, de los mismos modelos de finanza familiar que ya eran conocidos. Tomando el camino convencional de formas de dominación financiera.
Cruzando la línea
Algunas de estas personas que se han vuelto, conscientes o no, la cara del findom, hablan de como su estilo de vida es mantenido por ésta práctica. Incluso menciones honoríficas de compensaciones que entregan las dommes a los sumisos, por sus transacciones. Anécdotas de sumisos en bancarrota genuina y otros que tienen deudas impagas que parecen multiplicarse por esporas.
Si bien las características de una dinámica son tan rígidas como los límites que definan los involucrados, los escenarios descritos tienen poco que ver con dominación financiera. Estamos en pleno siglo XXI, gran parte de nuestra vida es virtual, así que somos potenciales víctimas de todo lo que en el mundo virtual acontece.
Estafadores, piratas y farsantes refugiados en la cortina de la desinformación, tomando ventaja de principiantes y personas desesperadas. Protegerse de ellos es siempre posible, por lo cual es importante aprender a identificar banderas rojas y realizar el vetado de todo potencial compañero, independiente de la plataforma de intercambio que tengan como base de su dinámica.
Tres esenciales:
- Nunca compartas tu información bancaria con alguien que acabas de conocer.
- No pagues para recibir pago. Ningún sumiso financiero demandará un pago como muestra de tu valía.
- Las personas no siempre son quienes dicen ser. Pecar de ingenuo puede ser fatídico.
Abuso financiero
Cuando es ejercido control financiero no consensuado sobre otra persona, con el fin de inhabilitar su capacidad para abandonar la relación sin importar las consecuencias a largo plazo, se está ante una situación de abuso financiero y es una faceta de la violencia doméstica.
Identificando el abuso:
- Control de todo el capital.
- Retención de información financiera.
- Retirada de acceso a las cuentas bancarias y de crédito.
- Asignación monetaria ajustada y controlada.
- Prohibición de búsqueda de fuentes de ingreso.
- Control extremo sobre los gastos.
- Acumulación de deudas de crédito a nombre de la víctima.
- Si estás siendo abusada o sabes de alguien que pueda estar siendo víctima de abuso, busque ayuda profesional de inmediato.
- La dominación financiera es una herramienta de control cargada de erotismo, pero en manos inexpertas, puede desencadenar eventos devastadores para los participantes.
Jueguen sano, seguros y consensuados, pero jueguen.