BDSM a distancia: entrega e imaginación
Al comenzar una sesión, sin importar su tipo, la mezcla de sensaciones y excitación entre el dominante y el sumiso, hacen la experiencia inolvidable. La entrega absoluta garantiza la cercanía de sus cuerpos y mentes. Pero, ¿cómo practicas BDSM con miles de kilómetros por medio?
Tranquilo, honey, la distancia no es un problema para quienes tienen un estilo de vida BDSM. Siempre hay maneras de acortarla, sin importar de que parte del slash estás o tu experiencia. Solo se necesitan entrega e imaginación.
Para ello se adopta el BDSM a distancia, que incluye la realización de cualquier tipo de actividad sin que ambas partes estén presentes usando la tecnología como forma de comunicación. Por tanto, el cibermundo no es más que un medio para fortalecer y continuar la complicidad D/s.
Aunque algunos BDSMeros prefieren el contacto cercano de su pareja, otros sí son capaces de colmarse de placer a pesar de no tener a la otra persona físicamente al lado. Las sensaciones que se transmiten son muy profundas e intensas, creándose un efecto tan real y vívido como cualquier otro.
¿Qué saber antes de practicarlo?
Vale, sé que te da curiosidad leer las ideas que te traigo más abajo, pero antes debes saber algunas cosillas, no importa si ya tienes una relación D/s basada en la confianza o si apenas estás comenzando una en el cibermundo.
- Consenso: es la base para todo tipo de relación BDSM, sin el cual ninguna funcionará. O sea, es el acuerdo previo de los involucrados a la sesión.
- Establecer los límites: aunque tu imaginación será el límite para garantizar la plena satisfacción, deben hablar de lo que les gusta y que no, y en qué punto exacto deja de ser placentero.
- Safe Word: no pienses que por usarla un sumiso dejará de ser más complaciente o porque estén lejos no será útil. Esta le pondrá fin a la sesión, ayudará al Amo/a a saber cuál es el límite.
- Busca formas seguras online: las prácticas en el BDSM pueden ir de light a hardcore, por tanto, investiga actividades que pueda hacer un sumiso por sí solo. Pídele cosas perfectamente realizables y seguras.
- El respeto se gana, no se impone: esto será de gran ayuda para quienes buscan una relación mediante el internet. Igual que ocurriría en una relación D/s física, en la D/s virtual se puede encontrar gente con intenciones de dañar, por eso tómate tiempo y conócelo. Solo cuando estés seguro de que esa persona te complementa, solicitas su sumisión o pides su Dominación (según el caso, claro). También puedes llegarte a nuestro post sobre el tema.
En el juego en línea, el mayor riesgo que puede haber es la filtración de imágenes comprometidas, escoge bien a tu Señora (…) Si no estás seguro del todo, es recomendable que las imágenes sean tomadas sin cara o con máscara. Mistress Elektra, domina profesional
¿Cómo practicar BDSM a distancia?
Existen tres formas generales para llevarlo a cabo, obviamente puedes emplear una o mezclarlas. Claro, siempre que les sea cómodo o quieran explorar(se).
- Llamadas telefónicas: la excitación a través del oído con las palabras y el tono adecuado puede ser hipnótico. Este espacio es genial para practicar dirty talking, así como escuchar las órdenes del Dom. En caso de que encuentres un poco difícil expresar tus deseos por un chat, o mantenerte coherente cuando estás excitado, una llamada telefónica lo soluciona todo.
- Mensajes de texto: son parte del día a día debido a las redes sociales, lo que pone ansioso a cualquier sumiso en espera de su nueva orden, sin importar el momento. Estas apps permiten, además, el sexteo (pruébalo para describir una sesión, valdrá la pena), incluir audios (y los gemidos), así como fotos (el sumiso enseñando como cumplió sus tareas, o castigo). ¡Ah!, recuerda que Amo/a, va con mayúsculas. Siempre.
- Videollamada: garantiza ver las acciones en tiempo real y corregir el comportamiento de modo inmediato, así como disfrutar de la escena. Si te gustan los juegos de rol, inténtalo por aquí.
¿Qué puedes incorporar al BDSM a distancia?
Aquí te traigo algunas ideas con las que puedes comenzar o añadir a la relación D/s. Todo depende de lo que les guste, honey, y de la orden.
- Fotos y videos sexis: sirven para tomar la iniciativa o para mostrar que se cumplieron las órdenes del Dom, lo que incluye bondage, poses de humillación, cosplay, etc.
- Juguetes sexuales: muchos de ellos se controlan mediante un teléfono. O sea, no solo pueden usarse para masturbarte mientras el Dom observa, sino que puede dirigirlo él/ella. Su uso varía, ya sea como castigo, orden o para continuar en el autocontrol del dolor frente a la cámara.
- Spanking: aunque sería un poco complejo azotarse uno mismo, existen algunas posiciones que lo facilitan. Como acostarse en el suelo y subir las piernas para pegarse con una fusta evitando ponerlos en su posición inicial.
- Humillación: ya que es completamente mental, la distancia entre los cuerpos no le roba protagonismo. Las maneras son muchas y el Dom puede observarlas desde la distancia: posiciones, insultos u órdenes que involucren llevar bragas a los hombres sumisos, por ponerte un ejemplo.
- Negación del orgasmo: la tecnología permite que el Dom esté presente durante el juego con el orgasmo, lo prohibirá u ordenará cuán largo sería. Se añaden también juguestes o jaulas y cinturones de castidad.
- Bondage o self-bondage: como el sumiso estará solo, debe intentar técnicas que sean fáciles y seguras, que no restrinjan el movimiento (ten tijeras u objetos afilados cerca). Otra variante es que el Dom guíe el proceso desde la distancia. Todo depende de ustedes.
Aunque la relación BDSM sea virtual, el mundo que se ha creado, la entrega absoluta y la respuesta psicológica son muy reales. El hecho de que se transmita por teclado y pantalla, fotos o llamadas, no deja de ser tan profunda como otra fuera del cibermundo.