
La dinámica de los adultos traumados
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El dolor es placer, y me atrevo a decir que temperature play es una buena forma de escenificarlo. Aquellos que se entregan los placeres del BDSM sabrán que es cierto.
Este juego de los extremos: fuego o hielo, es practicado por algunos como una forma de foreplay que acaricia un poco los límites; sin embargo, es asociado principalmente con el BDSM, pues, para quienes les gusta experimentar con lo convencionalmente prohibido y hardcore, el temperature play es hecho a la medida.
¿Acaso tú estás listo para hacer el BDSM más caliente (literalmente)?
Como te expliqué anteriormente, esta técnica es usualmente utilizada en BDSM (aunque no exclusivamente) y se basa en el juego, por así decirlo, con calor o frío para estimular la piel del sometido o la tuya propia en busca de sensaciones. Aunque incluye mucho, mucho más.
Su objetivo principal es estimular los sentidos, en este caso el tacto, pero en otras variantes, que hay más abajo, se pueden agudizar los otros también. La lucha de los extremos sobre la piel, en patrones impredecibles, hacen la sesión mucho más placentera e intensa. Créeme.
Usa en ambos cera derretida y un cubo de hielo para dar múltiples sensaciones, obligando a sus sentidos a identificar cuál es cuál y decidir qué sensación le gusta más. Jet Setting Jasmine, clínico terapeuta. Jet Setting Jasmine, clínico terapeuta
En el temperature play hay espacio para la crueldad y el dolor, así como diversión y la entrega. Si piensas que este juego solo incluye pasar un cubo de hielo sobre un pezón o derretir cera sobre el cuerpo, no estás utilizando tu imaginación lo suficiente.
Las formas de esta técnica pueden ir desde light hasta más hardcore, como cupping y streaking que incluyen directamente el uso del fuego, o la exposición total a bajas temperaturas, logrando un espectáculo visual y erótico para ambos involucrados.
Para hacer la experiencia mucho más placentera, se vendan los ojos para bloquear uno de los sentidos y agudizar los otros, obligándote a disfrutar lo que sucede en tu cuerpo. Puedes incorporar también el bondage y ¿por qué no, el shibari ?, haciéndolo súper atractivo para sádicos y masoquistas, amos y sumisos.
Si quieres innovar un poco, derrite una buena parte de una vela para dejarla caer por completo sobre la piel, en vez de dejarla caer gota a gota. Esta es una pequeña sugerencia, igual las posibilidades son múltiples, y más si les gusta explorar.
Otra cosilla, el proceso de quitarla puede ser bien entretenido también. La cera fría puede retirarse usando un cuchillo u otro objeto filoso de su piel. Sí, todo es parte de eso.
La piel es extremadamente sensible, y si deseas explorar(te), temperature play en el BDSM garantizará el mayor disfrute. Aunque te pueda parecer demasiado hardcore, la “tortura” con las temperaturas puede ser sorpresivamente placentero. Lo sé, cualquier forma de BDSM lleva mucha práctica, pero ya eso es parte de la diversión.
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