
La dinámica de los adultos traumados
Un acercamiento intencional a la dinámica Caregivver/ little CG/I con ánimos de controversia. Un día te cruzas con algo que te hace sentir pleno, te llena de vida y la curiosidad se dispara.
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¿Quién cargado de pasión y adrenalina no ha tirado del cabello de su pareja porque sí? ¿O disfrutado de esa sensación? Si le parece esta descripción demasiado rosa, me complace informarle que el cabello combina perfectamente en una sesión de BDSM. Exactamente, me refiero al bondage de cabello.
En esta sesión, se involucran las cuerdas y el cabello para incrementar la sensación de restricción. La sensualidad y erotismo al trazar diseños en esta parte del cuerpo son fácilmente reconocibles y hasta envidiables.
Hay que admitir que este tipo de bondage es de por sí exigente para el sumiso, por tanto, es imperativo dominar la técnica. Así que, si no tiene experiencia, no lo intente. Investigue primero.
Otra cosa, el bondage de cabello llega a niveles un poco más hardcore. Sí, precisamente cuando el resto de la cuerda se toma para otros propósitos (colocando una argolla en el extremo), y permite incorporar otras técnicas haciendo el dolor más fuerte.
Aparte de la tensión que provoca en el cuello del sumiso, se puede utilizar para otros propósitos. Use su imaginación.
¿Ha pensado en alguna forma de juego de impacto, sencillas, para estas posiciones? Algunas pequeñas ideas aquí.
Existe una gran variedad de técnicas que van desde nudos y trenzados más sencillos, hasta los más complejos. Le recuerdo practicar y buscar tutoriales de riggers profesionales antes de aventurarse hacia una sesión.
Por supuesto, ambos están estrechamente relacionados.
Empecemos por las cuerdas. Las que escoja para la sesión dependen del largo del cabello a trenzar. De forma general, muchos riggers prefieren cuerdas finas que le proporcionan mejor agarre.
Por otro lado, el tipo de cabello influye en el resultado. Le explico, en los lacios el bondage no será lo suficientemente fuerte.
¿Qué puede hacer entonces? Rociar el cabello con laca para hacerlo menos resbaladizo o no lavarlo con acondicionador antes de la sesión. Algo más sencillo sería dar otra vuelta en el agarre para evitar que resbale.
Honey, primeramente safe word y tijeras. Ahora continúe leyendo.
Tenga presente tomar todos los mechones. ¿Qué pasa si no? Bueno, la presión sería mayor en algunas partes, lo que incluso puede terminar arrancándolos. Así que, tenga cuidado.
Cuidado aquí. Uno no hace un nudo cerca de la cabeza. Al contrario, hágalo a una cuarta de la base el cabello.
Así no será doloroso para el sumiso una vez se tire de él.
Si aprieta el nudo demasiado y la sesión tarda, el sumiso sufrirá dolores de cabeza fuertes y rigidez en el cuello. Por tanto, evítelo. Asegure de ajustar el nudo, y, si aun así queda suelto, haga otra vuelta a la cuerda.
Por si no lo sabía, la correcta presión en esta técnica alivia hasta dolores de cabeza.
Le recuerdo, el bondage de cabello no lo aconsejo para una suspensión total.
Ahora bien, centrémonos en la restricción de movimiento del sumiso. Busque dejarlo en una posición tensa sobre las puntas de sus pies. De esta manera, en el caso que pierda el equilibrio o se canse, no termine arrancándose su cabello.
Los riggers indican que se debe seguir la dirección de la atadura, por ejemplo, si es hacia abajo, no la debe forzar en la dirección contraria.
Si no lo hace así, la fuerza que se crea a partir de la atadura se concentrará en un punto y partirá el mechón de pelo implicado.
Resumiendo, la belleza y erotismo del bondage es inigualable. Ahora, ¿qué tal si añade el cabello del sumiso a la sesión? El resultado será sorprendente. Créame.
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