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24/7 en BDSM: utopía o realidad

Mujer con las manos esposadas a la espalda.
Photo by Artem Labunsky / Unsplash

– No podemos hacer esto las 24 horas los siete días de la semana.

– ¿Por qué no?

Espero que esta frase dé alguna idea del tema que trataremos hoy. Exacto, las relaciones 24/7 en el BDSM. Idílico para muchos, y realidad para otros.

¿Qué es 24/7?

Tratemos de simplificar este término. Las relaciones 24/7 son las que mantienen sus roles durante las 24 horas los 7 días de la semana.

Para muchos es ya una forma de vida, de vivir el BDSM. Por tanto, elaboran sofisticadas formas para compaginar la vida social, laboral o familiar de la pareja.

Tal tema genera debates en la comunidad, pues la descripción parece más idílica que real. Además, se asume que la puesta en práctica debe ser más estricta.

Seguir el 24/7 como se debe

Veamos algunas impresiones con respecto a la radicalidad de este estilo de vida.

Primeramente, 24/7 indica una entrega total a sus roles, lo que supone dejar de lado la vida anterior. El trabajo queda también fuera.

Además, si hay distancia de por medio, la entrega total es inversamente proporcional. Algunos incluso rechazan que se pueda dar viviendo en la misma ciudad. Este tipo de relación exige una cercanía física y una disponibilidad real a tiempo completo. Por ejemplo, si el Amo decide dar unos buenos azotes a la sumisa porque sí, ¿qué debe hacer? ¿Esperar a que llegue?

En la entrega a la relación, no hay nada a medias. Según pensamientos más radicales, el rol debe mantenerse siempre, frente a familia y lugares públicos. O sea, full time.

La realidad del 24/7

No es "La historia de O"

No es una utopía como en La historia de O. Contrario a la creencia popular, el 24/7 no incluye a un sumiso disponible sexualmente todo el tiempo, sin importar cansancio, hambre o deseo del contacto sexual.

El Amo sí tiene responsabilidad

Los sumisos no son robots. El Amo no vive solo de azotes, no puede disparar órdenes constantemente. Por el contrario, él debe tener presente en todo momento que tiene bajo su autoridad a una persona con lo que eso supone. O sea, tiene responsabilidades sobre el sumiso.

Sabemos que ella me pertenece porque así lo desea, así lo quiere y porque así lo necesita. A cambio de eso yo sé que tengo la responsabilidad absoluta sobre administrar, proveer, cuidar y satisfacer todas y cada una de sus necesidades, del tipo que sean para que ella pueda entregarse en cuerpo y alma a Su Dueña sin tener que preocuparse de otra cosa. Domina Amanda

El 24/7 tal vez no es siempre tan literal

Saber quiénes son y lo que deben hacer es una responsabilidad para sumiso y Amo. Aunque no siempre estén en medio de una sesión, su identidad en cuanto al BDSM se encuentra latente, a la espera de activarse. Con un solo gesto conocido, cambio de tono de voz, se activa la relación. Ya no sería el semejante, por así decirlo, sino que vuelve la jerarquía.

En el 24/7 no todo es blanco y negro

Existen parejas que lo han hecho una realidad, aunque su forma es incriminada por otros. Sin embargo, las interpretaciones y las formas de vivirlas son múltiples.

En cuanto a familia, muchas parejas en relaciones 24/7 tienen hijos. Según entrevistas realizadas, ellos indican que los habituales castigos se trabajan disimuladamente frente a los niños, padres o quien viva en casa.

En caso de trabajo, sí es posible mantenerlo. Se trata de hacer más factible. Por ejemplo, el sumiso puede estar en casa antes de que su Amo llegue, e incluso, abrirle la puerta.

Normalmente, la principal diferencia entre una relación 24/7 y una más convencional de Dominación/sumisión parece ser la fluidez con la que los que forman parte de ella se mueven dentro y fuera del rol. Jay Wisseman, BDSM: Introducción a las técnicas y su significado.